SÍNDROME DE PIERNAS INQUIETAS (SPI)
El SPI es un síndrome neurológico caracterizado por una sensación desagradable en las piernas, que los pacientes pueden describir como hormigueo, quemazón, tirantez, etc, y que les provoca una necesidad imperiosa de moverlas. Suele mejorar cuando el paciente mueve las extremidades o camina. El SPI aparece sobre todo a última hora de la tarde o noche, cuando el paciente está en reposo e inactivo, sentado en el sofá o estirado en la cama. La intensidad es muy variable. Algunos casos son leves y no requieren tratamiento, mientras que otros interfieren con el sueño, con la consiguiente somnolencia diurna, o impiden al paciente hacer su vida normal p.e. hacer un viaje en avión o ir a ver una película al cine.
¿Cuál es la causa del SPI? Hay evidencia de que el SPI se produce por una disfunción de una región del cerebro, los ganglios basales, que utilizan la dopamina como neurotransmisor. En la mayoría de pacientes se desconoce el origen de este síndrome. Se sabe que hay una participación genética, sobre todo en los pacientes más jóvenes, que suelen tener antecedentes familiares de SPI. También se ha relacionado con una alteración de los niveles de hierro en el cerebro. Existen situaciones en las que es más frecuente la presencia de SPI:
¿Cómo se trata el SPI? En primer lugar se tratarán aquellas circunstancias que puedan estar favoreciendo el cuadro. En algunos casos se observa una clara influencia del alcohol, tabaco y cafeína, por lo que se aconseja moderar o eliminar su consumo. El tratamiento farmacológico más eficaz consiste en administrar medicamentos que estimulen los receptores de dopamina cerebrales. Se pueden administrar en comprimidos o mediante un parche transdérmico que se adhiere a la espalda o brazo. |